Objetivos Generales

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• Estudiar y aprender la historia de la denominación (CRCNA) para conocer nuestras bases teológicas históricas y doctrinas cristianas sólidas para identificarnos quiénes somos y en qu e creemos.

• Aprender sobre el gobierno eclesiástico de la CRCNA que nos ayude a servir a Dios y a conducir la vida de la iglesia y a sus líderes de una manera apropiada y con orden según las normas bíblicas. La iglesia como cuerpo de Cristo, debe aprender a elegir sus líderes para tomar diversas decisiones y entender que la Constitución de la CRCNA está subordinado a los credos y confesiones y los mismos a la eterna palabra de Dios.

• Aprender a leer e interpretar la Biblia, desde la perspectiva de Dios. Teniendo en cuenta la unidad Cristo-céntrica de todas las Escrituras como algo imperativo para nuestro correcto estudio de la Palabra, entendiendo que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos hablan de Jesús y su obra redentora, y como la historia de Redención está bíblicamente conectada con el Pacto de Gracia.

• Creemos que la formación pastoral no solo se limita a las áreas teológicas y doctrinales, sino también a la preparación emocional y psicológica con respecto al cuidado pastoral. Hay diversas áreas relevantes en el ministerio y ciertos desafíos que debemos enfrentar. Por lo tanto, siendo el evangelio de vital importancia en la vida ministerial, la aplicación apropiada del evangelio es la ayuda en cualquier dificultad que se presente en nuestro caminar con Cristo y en la labor ministerial.

• En cuanto a la formación pastoral, nosotros como Seminario, nos vemos en la responsabilidad de hacerles ver a los prospectos plantadores que los líderes, humanamente tienen debilidades e imperfecciones, pero que aun así Dios los usa para su Gloria, y que su poder siempre se manifiesta a pesar de las debilidades. Estamos comprometidos a educar a los nuevos plantadores la importancia de reconocer y enfrentar los errores para fortalecer el liderazgo en la labor ministerial, y como pecadores, en proceso de crecimiento y santificación, alcancen la experiencia liberadora en Cristo y pongan toda su confianza en el Dios que los llamó por su gracia.

• Enseñar a los estudiantes que el llamado pastoral no es una habilidad, sino un llamado interno que hace Dios a nuestros corazones. Es de vital importancia, el saber que, junto al llamado, Dios es quien da las directrices para el ministerio. Muestra la visión y la misma concibe en el líder la pasión, que lo mantiene vivo y fructífero en la obra del ministerio encomendado.

• Poder enseñar a los nuevos plantadores que la predicación expositiva es de primordial importancia en el ministerio. Que, al exponer un pasaje bíblico, siendo fiel al texto y contexto, bajo la dirección de Espíritu Santo, debe ser nuestra meta y prioridad. La hermenéutica y la exégesis de los contextos históricos, literarios y gramaticales de la Biblia, mantendrá su contenido y forma, teniendo como resultado un sermón doctrinalmente correcto y como consecuencia una iglesia de sana doctrina.

• Formar líderes que amen a su comunidad y que le sirvan. Capacitarlos para que puedan presentar el evangelio de una forma práctica y efectiva, contextualizando el sermón y manteniendo la pureza del evangelio.

• Capacitar a los nuevos plantadores para que puedan formar nuevos líderes, a fin de hacer el trabajo de discipulado integral con los creyentes siendo esto de suma importancia. Jesús en (Mateos 28) nos manda hacer discípulos y es la gran comisión que tenemos como líderes y discípulos de Jesucristo.

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Aplicación de Aprendizaje

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Al culminar el estudio de estos cursos, el estudiante habrá experimentado:

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• Una transformación como causa de haber sido expuesto a las verdades del evangelio. A su vez notará un crecimiento espiritual y doctrinal. Entendiendo la obra del Espíritu Santo en su vida y al estudiar la persona de Jesús, el Padre le será revelado de una forma más íntima y como consecuencia estará firme en la gracia de Dios y en el don de la vida eterna que se nos dará cuando Jesús se manifieste es su segunda venida.

• La capacidad de articular el evangelio de una forma sencilla y práctica a su comunidad y podrá presentar en amor la palabra de verdad, a todos aquellos que le pidan una explicación con referencia a su fe y esperanza en Jesús.

• La concepción de identidad y propósito en Cristo bien definido, eso lo llevará a tomar decisiones aceptadas en cuanto a su ministerio.

• El desarrollo de una fe sólida en Cristo y en su obra redentora y como resultado tendrá una vida de compromiso, servicio a la iglesia y a su comunidad, siendo Cristo exaltado a través de su vida y el Padre glorificado.

• El entendimiento de las Escrituras sobre los sacramentos y los podrá enseñar e impartir a la congregación (Santa Cena, El bautismo de adultos y niños de padres creyentes).

• La instrucción de nuevos modelos a través del material que se le impartió para usarlos en talleres de formación para nuevos líderes.

• El aprendizaje bíblico para la aplicación del programa de discipulado a los creyentes, para que a su vez ellos hagan más discípulos y como resultado final convirtiéndose en el pastor de su comunidad, trayendo una transformación a la Ciudad por medio del evangelio de nuestro Señor Jesucristo.

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